El factor de potencia se define como la relación entre la potencia real y la potencia aparente en un circuito. Esencialmente, la potencia real (o activa) es la cantidad de potencia realmente utilizable, mientras que la potencia reactiva es la potencia desperdiciada o no utilizable. La potencia aparente es la suma vectorial de la potencia real y la reactiva no utilizable.
El fenómeno de la potencia real y la potencia reactiva ocurre debido a la diferencia de fase entre el voltaje y la corriente. Es un resultado inherente de la inductancia y la capacitancia en cualquier circuito de CA. Este retraso de frecuencia da como resultado que solo una parte de la energía sea útil. La corrección del factor de potencia reduce la potencia que se desperdicia.
Un factor de potencia ideal sería 1,0, ya que el rango es de 0 a 1. Como la inductancia siempre cambia con la carga, mantener un factor de potencia perfecto de 1,0 es poco práctico y a menudo imposible. Sin embargo, los procedimientos de corrección del factor de potencia (PFC) pueden mantener el factor de potencia dentro de un rango aceptable. Para algunas aplicaciones, corregir el factor de potencia en un circuito de CA puede ser tan sencillo como añadir un condensador en paralelo con la carga eléctrica. Para otras, puede ser más complejo.
En los lugares no residenciales, los factores de potencia no corregidos o mal corregidos suelen dar lugar a facturas eléctricas más elevadas, ya que la compañía eléctrica tiene que compensar las pérdidas de potencia reactiva en forma de penalizaciones y recargos. Varios países también tienen una legislación relativa a los factores de potencia mínimos aceptables.
Los factores de potencia no corregidos también aumentan el riesgo de distorsión armónica en los ciclos de corriente y tensión cuando se conectan al sistema cargas no lineales. Muchos componentes eléctricos dependen de un control preciso de la corriente y la tensión para funcionar correctamente, pero los armónicos que contaminan la línea eléctrica provocan una fluctuación de la tensión que limita la potencia y el rango de velocidad de los accionamientos de los motores. En resumen, la distorsión armónica puede hacer que los dispositivos se vuelvan inestables, se sobrecalienten o incluso fallen por completo.
Métodos para mejorar el factor de potencia, como el uso de fuentes de alimentación con capacidad PFCson una inversión que merece la pena. Las ventajas de la mejora del factor de potencia incluyen:
- Una mayor eficiencia reduce los costes de electricidad
- Más energía en la fábrica
- Salida de tensión más limpia en una amplia gama de entradas
- Protección de equipos valiosos
- Mayor fiabilidad de la máquina en condiciones difíciles
- No hay recargos de la compañía eléctrica